Eneatipo 6 en el amor

¿Te imaginas que viniera el genio de la lámpara y te ayudara a ver claramente el futuro para saber qué es lo que va a suceder con tu relación de pareja?

Esto es lo que los Eneatipo 6 desearían que pasara. El Eneatipo 6 es una persona que fundamentalmente busca en su vida la seguridad, la confianza y la certeza, y si lo llevamos al área de las relaciones, buscan tener claridad absoluta sobre ellas. Esto les genera todo tipo de dudas, angustia y ansiedad anticipatoria por el miedo a coger el camino equivocado, a no saber si están eligiendo a la persona correcta o no.

A menudo, me encuentro en consulta a mujeres Eneatipo 6 de entre los 30 y los 40 años en estado de estrés porque quieren saber ya con quién empezar alguna vida familiar, o con dudas sobre si seguir o dejar la relación con su pareja actual.

Con todo esto no quiero decir que los seises tengan mayor dificultad que otros eneatipos en encontrar pareja, cada tipo de personalidad tiene sus patrones y conductas limitantes. Y en el caso del 6, un patrón recurrente que nos encontramos a la hora de encarar las relaciones de pareja, es la duda.

Una frase común de los 6 es que les gustaría encontrar a una persona de la cual se pudieran fiar completamente, que pudieran poner la mano en el fuego por él o ella. Esto se traduce en que, si tienes una pareja 6, ésta tiene que sentir que tiene 100% de confianza en ti. Porque si tiene un 1% de duda, aunque sea algo mínimo, puede meterse en su mente como el agua que entra por la roca y en invierno se convierte en hielo, se expande y hace efecto cuña rompiendo finalmente la piedra por dentro. Una pequeña duda puede convertirse en otra duda más grande y derivar en una auténtica paranoia. Por lo que tienes que darle a tu pareja 6 mucha confianza y transparencia.

He visto a muchos 6 que están felizmente emparejados con eneatipos 1, porque les aportan seguridad y confianza; con eneatipos 8 porque se sienten protegidos; y también con eneatipos 7 por su sentido del humor y su sentido de la moralidad. Por ejemplo, mi mujer es 7, y desde el primer momento mi confianza fue total, porque los 7 cuando se van al 1, se vuelven muy rígidos en la moral, en que las cosas son así, en que hay que decir la verdad, etc. Además, es una persona que me habla super claro, directamente a la cara y que no se va con rodeos.

En los 6 un punto importante es que hay que diferenciar si sus dudas son de tipo sentimental o son dudas prácticas de cómo avanzar y cómo resolver los problemas. Si tiene dudas de tipo amoroso de si está enamorado de ti o no, probablemente se finalice la relación, pero si tiene dudas mentales de cuándo dar el paso, cuándo avanzar en la relación, esto son rayadas seisistas y no hay que confundirlas con que no te aprecie. Si no, una situación normal se puede convertir en una auténtica confusión. De repente, tu pareja 6 te plantea: “ay cariño, ¿Pero estamos seguros de que nos tenemos que casar ahora? ¿No tendremos que esperar un poquito más?”

Otro problema de los seis es la susceptibilidad. Muchas veces con los 6, te encuentras con que te están observando con cara de “me podré fiar de ti o no”. Te hacen un escáner de tus intenciones con la mirada para ver si vas a intentar aprovecharte de ellos o no. Pero esto se termina convirtiendo en profecía autocumplida, ya que, si como 6 buscas confianza, pero tú mismo vas creando susceptibilidad en los otros con tu manera de comportarte, generas dudas sobre tus intenciones y tu motivación interna a los demás. Por otro lado, a los 6 les gusta que les hablen claro, pero ellos mismos por cobardía y rayadas, hay ocasiones que no hablan claro, y eso también genera desconfianza en el resto.

Algo que nos ayuda a los 6 a mejorar las relaciones es ser claros en nuestras intenciones desde el primer minuto, que la persona sepa qué es lo que pensamos y lo que sentimos. Aunque esto tampoco significa que tengamos que hacer un striptease emocional en la primera cita. Pero para que una relación avance, resulta muy positivo que los 6 hablen claro a la pareja de cosas que son importantes para ellos, como sus valores, sus expectativas familiares, de si quieren tener hijos o no, etc.

También, el 6 tiene problemas con la procrastinación, por ejemplo, de cuando pedir matrimonio a la persona de la que está enamorada. Una vez, tuve un consultante 6 muy simpático que tenía la duda de cuando darle el anillo a su chica, y tuve una sesión con él animándole a que lo hiciera. Me enseñó una foto de ella, la analicé morfológicamente, le dije que era una persona estupenda, que era de fiar. Aun así, seguía con la intención de postergar. Hasta que le dije que no perdiera más tiempo, que le diera el anillo o si no se la iban a quitar. Y el miedo a perderla fue mayor al miedo a comprometerme, y ahora ya está felizmente comprometido.

Muchos 6, gracias a sus dudas, su precaución y su prudencia, acaban eligiendo buenas parejas, siempre y cuando estas dudas no se lleven al extremo, claro. Personalmente conozco a una gran cantidad de 6 que gracias a su sistema de protección psicológica que tienen, de “voy a estar con personas solamente de con las cuales me puedo fiar”, acaban felizmente emparejados.

Los 6 en pareja pueden ser personas muy entregadas, fieles, comprometidas y estables. Cuando conoces a un 6, te das cuenta de que es una persona muy simpática y agradable. Y esta simpatía natural del 6 es altamente atractiva. He conocido a muchos hombres 3 felizmente emparejados con mujeres 6, porque han visto en ellas transparencia, naturalidad, sentido del humor y picardía.

Finalmente, recordemos que la virtud del 6 es el coraje, y el coraje a menudo es decir lo que piensas incluso con el miedo de que el otro te rechace porque no le guste algo que le vas a decir. Y un 6, que se ha dado cuenta de sus patrones, y empieza a actuar desde el coraje, te aporta mucha claridad en sus motivaciones y confianza en la relación.