¿El sueño de un Eneatipo 5?

Esto es un concepto que en nuestra escuela (www.AutoGnosis.com) repito constantemente en los cursos de Eneagrama: el deseo del Eneatipo 5 es sentirse libre.

El Eneatipo 5 del eneagrama es una persona que necesita sentirse libre y para ello intenta proteger su tiempo, su espacio y su energía manteniendo cierta distancia física, psicológica y emocional con los demás.

Pero ser libre no significa vivir en soledad ni ser totalmente independientes.

Así que los 5 no desean vivir para siempre en una isla desierta como unos eremitas apartados de los demás; sin embargo, a muchos 5 sí les gustaría poder disponer de una islita privada, una burbuja personal, un pequeño espacio disponible para ellos solos, un mini-mundo donde poder retirarse momentáneamente cuando quisieran y poder disponer de tiempo para ellos.

Por eso tu amigo/pareja/hijo 5 necesita a veces encerrarse en su habitación, salir él solo a darse una vuelta, irse al pueblo, subir la montaña o a dar un paseo a la playa, desconectar del mundo, desaparecer por unas horas… sentirse libre, estar consigo mismo, poder reflexionar, poder sentir, poder acceder a sus memorias, permitirse soñar e imaginar, poder SER.

Durante este fin de semana hemos estado Maria Chiara y yo celebrando nuestro aniversario de boda en la Isla de Capri, una isla preciosa que está en el golfo de Napoli (italia). Estuvimos visitando la villa Jovis de Tiberio «el Emperador que odiaba Roma» y se fue a vivir a una isla desierta desde la cual gobernar el Imperio. Durante nuestra visita a las ruinas de la antigua villa, estuvimos divagando sobre si Tiberio pudo haber sido un eneatipo 5, y sobre las cuestiones que llevan a este eneatipo a necesitar tomar cierto distanciamiento tanto en momentos de su vida diaria como en sus relaciones.

No sabemos qué fue lo que le hizo tomar esa decisión, pero bajo nuestra perspectiva eneagrámica, probablemente pudo haber sido un 5, o al menos haber adoptado la estrategia de vida de un eneatipo 5 para proteger su libertad.

A Tiberio no le quedó más remedio que adquirir el rol de Emperador, aunque no tenía deseos de serlo. Por ello, ya que tenía que cumplir su papel, lo terminó gestionando a su manera, llevando a su corte a la Isla de Capri, apartado de la muchedumbre de la ciudad de Roma. Desde la isla gobernaba el imperio romano a través de un sistema de mensajería consistente en señales de fuego o de luces con cristales con la costa de Nápoles, y de allí salían mensajeros a Roma.

Hay muchas hipótesis por las cuales el Emperador Tiberio pudo haberse alejado de la ciudad de Roma: quizás por miedo a que le mataran por el poder y las luchas de sucesión; y también porque nunca le había agradado vivir allí, no le gustaba ni el bullicio de la gran ciudad ni el ambiente social de la corte. En la isla de Capri pudo vivir tranquilo, sin la presión externa de la gente, y además las malas lenguas contaban que Tiberio se debía ir de vez en cuando a la gula del 7 y no debía despreciar los estímulos hedónicos de la buena vida.

Tenemos que tener en cuenta que todo lo que podemos saber de él, es de la mano de los historiadores de su época, que pudieron dar su visión subjetiva de la realidad -dependiendo de si estaban a favor o en contra de él-, por lo que como en muchas otras cuestiones históricas, sólo nos queda una visión sesgada de los hechos.

¿Por qué hablamos de historia en un canal de psicología? Pues porque para conocer al Ser Humano hay que saber de dónde venimos; si entendemos cómo fueron nuestros antepasados, comprenderemos mejor por qué somos como somos ahora.

No hace falta crearse una villa maravillosa apartada de la sociedad como hizo el emperador Tiberio, para “desconectarse” del mundo. Los 5 se distancian en su día a día físicamente, retirándose y desapareciendo; pero sobre todo lo hacen a nivel mental, ya que, al fin y al cabo, para un 5 lo más importante es mantener su libre capacidad de elección sobre a qué dedicar su tiempo y atención (y muchas veces esta atención prefieren llevarla a su mundo interior y sus elaboraciones mentales en vez de ponerla en los estímulos que reciben del mundo exterior).

Es habitual tener a un 5 al lado tuyo, y con su silencio y respeto sentir sensaciones antagónicas de compañía y soledad. Es una sensación de que, aunque estén físicamente al lado tuya, no están realmente presentes, “están y no están”.

María Chiara – eneatipo 7– comentó que de pequeña tenía que hacer un viaje semanal de una hora con su padre –eneatipo 5– de la casa de la ciudad al pueblo. Y a ella, como a una buena 7 que le encanta entablar conversación, durante el trayecto contaba un montón de cosas y sacaba muchos temas de conversación, pero él no le contestaba, se pasaba el viaje callado, conduciendo y con la cabeza en sus “pensamientos cinquistas”. Aunque durante estos trayectos se sentía que estaba hablando sola, como conocía a su padre y comprendía su forma de ser, pues sus silencios no se los tomaba de forma personal, y ella seguía hablando porque en el fondo sabía que a su padre le encantaba tener compañía… compañía en libertad, libertad de poder hablar o de no hacerlo.

El problema en la relación con un 5 está en no comprender que necesita sus tiempos y sus espacios para regularse internamente. El silencio y el distanciamiento de los 5 puede ser malinterpretado por los demás como arrogancia o falta de interés. Pero como bien hacía mi mujer 7 con su padre 5, no hay que tomarse estos momentos de aislamiento del 5 forma personal. Para tener una buena relación con un eneatipo 5 debes respetar sus tiempos.

Los 5 a veces crean estos espacios de distanciamiento con las personas como una manera de recuperar o mantener su poder (energía, capacidad de concentración…).

También en otras ocasiones, los 5 no hablan por ser excesivamente respetuosos: se mantienen callados o en silencio porque sienten que pueden molestar a los demás, o que simplemente sienten que no van a aportar nada interesante que decir.

Aunque si es verdad que, si convives con un 5 o tienes a uno cercano en tu vida, esta actitud te puede costar porque puedes llegar a sentirte muy solo si no estás seguro del amor y el cariño que sienten por ti internamente.

Una identificación equivocada bastante común es la de confundir a los 5 con los 9, porque ambos tienden a “empanarse”, a estar en su mundo paralelo… El eneatipo 5 aparenta estar tranquilo y sereno como un 9, pero por dentro no para de darle vueltas a su cabeza.

La prueba de algodón entre un 5 y un 9, es que un 9 cuando está en un entorno social se relaja y busca armonizarse; mientras que el 5 mantendrá cierta tensión interna observando y analizando todo lo que sucede a su alrededor.

Cuando los 5 están excesivamente concentrados en sus intereses y metidos en sus mentes pueden desconectarse de los demás sin querer, y abstraerse de los problemas mundanos y de las necesidades de los demás. Así que los 5 tienen que hacer el esfuerzo de prestar atención cuando se encuentran rodeados de personas, sobretodo de aquellas que le causan pereza o aburrimiento.

Los 5 maduros, educados y equilibrados saben que tienen que estar atentos e integrados cuando están con otras personas. Un 5, por muy 5 que sea, no puede vivir continuamente desconectado del mundo que le rodea ni de las personas que le circundan. Los 5 tienen que hacer el esfuerzo de integrarse con la gente, y descubrir el valor y los beneficios de compartir sus ideas y tiempo con los demás.