El desarrollo personal
Crecimiento, autoestima y autoconocimiento
Cuando hablamos de desarrollo personal, en términos generales, nos referimos al proceso continuado por el que una persona va adquiriendo y desarrollando habilidades y cualidades que les permiten, no solo considerar y conocer cuáles son sus metas en la vida, sino también realizarlas y maximizar su potencial en todo sentido, consiguiendo con ello aumentar su confianza y obteniendo una experiencia de vida más satisfactoria y con mayor bienestar.
En definitiva, el desarrollo personal es una experiencia que transcurre a lo largo de toda nuestra vida, porque aunque nuestras experiencias formativas tempranas en la familia, la escuela, etc. pueden ayudar a moldearnos como adultos, el desarrollo personal no debe detenerse más adelante.
El desarrollo personal va inevitablemente ligado a otros conceptos como el crecimiento, el empoderamiento personal, la autoestima, el autoconocimiento y la autoconfianza.
¿Cómo potenciar nuestro desarrollo personal?
Existen una serie de pautas que pueden ayudarnos a potenciar y facilitar nuestro desarrollo personal:
Conocer nuestras necesidades de desarrollo
Evidentemente el primer paso es averiguar qué habilidades de desarrollo personal necesitamos desarrollar. El autoconocimiento es clave a la hora de poder trazar nuestros objetivos, sabiendo de qué punto partimos. Todos tenemos habilidades sobre las que poseemos cierto control y otras que todavía no hemos desarrollado en absoluto. También es importante priorizar qué cosas resultan más necesarias en nuestra vida a la hora de invertir energía en potenciarlas, de forma que maximicemos nuestro crecimiento en aquellas áreas que nos aportarán un mayor beneficio y bienestar.
Desarrollar un mentalidad de crecimiento
Mantenernos en una “mentalidad fija”, raramente puede ayudarnos a crecer, por esto, es importante tener la mente abierta a los cambios, ser receptivos y aceptar los retos que nos vayan surgiendo frente a experiencias desconocidas. El crecimiento se encuentra fundamentalmente en estas circunstancias. Un desafío es siempre una oportunidad. Y si tenemos un “mentalidad de crecimiento“ nos resultará mucho más sencillo desarrollar nuevas habilidades más fácilmente.
Encontrar una brújula que nos mantenga en el camino
No suele resultar sencillo vivir siempre según nuestros valores personales, pero está claro que si no sabemos cuáles son podremos perdernos con mayor facilidad. Por eso es tan importante ser coherente con nuestros valores personales.
Trazar un plan de desarrollo personal
Por supuesto, como cuando debeos hacer frente a cualquier otro desafío, el crecimiento personal precisa de un plan de acción. Lo ideal es marcarse metas realistas y no demasiado ambiciosas, a medio plazo. Esto nos ayudará a ser capaces de ir cumpliendo con esos pequeños objetivos y poder ir continuando con el camino trazado un paso tras otro. Lo más importante es ser persistentes y mantener la constancia.
Planificación del desarrollo personal
Una vez que tengamos claro dónde queremos estar, debemos plantearnos nuestras opciones y los medios que debemos poner para llegar hasta allí. En este sentido también debemos ser realistas y valorar nuestras fortalezas y debilidades en su justa medida, para poder hacer empleo de nuestros recursos de forma efectiva.
Desarrollar el pensamiento emprendedor
Esto es, sentir la energía, adaptarnos a las circunstancias y persistir en nuestro empeño. Comenzar cualquier empresa requiere de una inversión de tiempo o esfuerzo, en mayor o menor medida y desarrollar el pensamiento emprendedor pasa por saber que las dificultades siempre estarán presentes, pero que encontraremos la forma de hacerles frente y superarlas.
Buscar la armonía
También es muy importante aprender a mantener la calma, los altos niveles de estrés además de afectar negativamente a nuestra salud y nuestro bienestar emocional, pueden hacer que nos rindamos más fácilmente y que no seamos capaces de mantenernos firmes en la consecución de nuestros objetivos. Por este motivo, es fundamental reservarnos un espacio para relajarnos y descansar.
Trabajar la resiliencia
La resiliencia es esa habilidad súper importante que te ayuda a levantarte rápidamente después de haber sido derribado. Esta es una de las habilidades más importantes para el éxito porque ninguno de nosotros logrará nada si no seguimos intentándolo cuando fallamos. Podemos construir resiliencia mejorando habilidades tales como Regulación emocional, salud mentaly positividad.
Valorar nuestros progresos
Conforme avanzamos y vamos logrando objetivos es importante valorar nuestro esfuerzo y todo lo que hemos conseguido. La gratitud es muy motivadora y nos facilita seguir creciendo y desarrollando nuestras habilidades. Ser capaces de tener autoconciencia y apreciar este progreso es clave a la hora de progresar mejor hacia nuestro desarrollo personal.
No detenernos
Y, aunque hayamos conseguido avanzar y progresar, es también importante no detenernos, como hemos comentado, el desarrollo personal es un camino para toda la vida y cuanto más nos desarrollamos, más amplias son nuestras habilidades y más exitosos tendemos a ser.
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