Aceptarse para cambiar
Camino hacia el autoconocimiento
Son muchas las personas que desean emprender un camino de desarrollo y realización personal que les permita profundizar en el conocimiento de sí mismos a fin de tomar verdadero control de sus vidas, emprender las metas que se proponen y conseguir un mayor equilibrio y satisfacción a todos los niveles.
Sin duda, este no es un camino sencillo, pues todas estas aspiraciones requieren siempre grandes dosis de honestidad y un trabajo y una constancia invertidos en nosotros mismos. Y, en juego entra, por supuesto, nuestra propia idiosincrasia: emociones, forma de cognición, experiencias vitales previas, deseos, etc.
El Eneagrama se transforma en este sentido en una poderosa herramienta para nuestro desarrollo personal, nuestro autoconocimiento y el mejor conocimiento de los demás, al ayudarnos a entender a través de los eneatipos cuales son las características de cada tipo de personalidad, brindándonos datos fundamentales acerca de los sesgos cognitivos de cada una de ellas y de las diferentes estrategias de afrontamiento de la realidad.
Además, existen otros recursos que pueden ayudarnos en este camino de crecimiento, como las enseñanzas de los sabios estoicos, una filosofía práctica de vida cuya sabiduría contiene muchas claves elementales para aquellas personas que desean trabajar en su evolución.
Escuelas como AutoGnosis, dirigida por el psicólogo Alberto Pérez Chavarino, una escuela de Eneagrama y desarrollo personal certificada por la IEA (International Enneagram Association) ofrecen formaciones 100% online para todas aquellas personas que deseen profundizar en estas herramientas, con cursos impartidos por profesionales en materias como Morfopsicología, Estoicismo, Eneagrama, Coaching, etc.
Pero, como en todo proceso de conocimiento, es fundamental partir de una base adecuada. Porque si partimos de unas premisas erróneas, el resultado de todo ese trabajo, no será el esperado
La aceptación: la chispa que enciende el proceso de cambio
El psicólogo estadounidense Carl Rogers, considerado el psicoterapeuta más influyente de la historia y uno de los precursores del enfoque humanista en psicología afirmaba: “La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal como soy, entonces puedo cambiar” (Carl Rogers).
El objetivo del desarrollo personal del Eneagrama es vivir de acuerdo con nuestra propia naturaleza, es decir, la aceptación de aquello que somos, de nuestro eneatipo, se transforma en premisa correcta para propiciar el cambio y poder pasar a la segunda máxima estoica: aprender a diferenciar las cosas que están bajo nuestro control de aquellas que no lo están.
En este sentido, si tenemos un correcto diagnóstico de nuestra personalidad y somos capaces de aceptar aquello que somos, tendremos una sólida base para comenzar a crecer.
Paso a paso
A la meta del crecimiento personal y el autoconocimiento, no podemos llegar de un solo salto. Es necesario invertir nuestros recursos en avanzar paso a paso, con seguridad. La evolución de cada persona es siempre diferente, ahí estriba su complejidad, pero sí existen algunas bases, como el Eneagrama que pueden guiarnos en este recorrido tan personal.
1 Aprende a vivir en armonía con tu eneatipo de personalidad
Los estoicos decían que uno de vivir de acuerdo a su propia naturaleza. Esta idea está también muy relacionada con el Eneagrama. Los eneatipos, es decir, cada una de las diferentes formas de personalidad, son constructos adaptativos, es decir, en origen, cada uno de los eneatipos es neutro, no implica algo positivo o negativo, sino aquellas cualidades adaptativas que nos ayudan a sobrevivir y adaptarnos a las circunstancias. De hecho, pueden ser vistos incluso como una oportunidad: la de potenciar esa estrategia más propicia en cada caso para adaptarnos a nuestro entorno. Cada eneatipo tiene sus cualidades y defectos. El objetivo del desarrollo del Eneagrama es vivir conforme a nuestro eneatipo. Este es el punto de partida de todo el recorrido posterior.
2 Tus problemas surgen cuando llevas al extremo tu forma de ser
Por tanto, el trabajo con el Eneagrama y el recorrido del desarrollo personal, en general, no se trata de “hacer desaparecer nuestra esencia” sino de saber emplearla a nuestro favor, equilibrando las características propias de nuestra propia personalidad. La personalidad por exceso o defecto nos causa problemas, la clave es aprender a potenciar nuestras cualidades y a dominar nuestras debilidades.
Por ejemplo, el eneatipo 1, puede pasar de resultar una persona íntegra, organizada o realista a, llevando sus cualidades (por exceso o defectos) al límite a actuar de forma rígida, tener un profundo terror a cometer errores, resultar inflexible, etc.
O, en el caso del eneatipo 6, pasar de una falta seguridad limitante a un exceso de seguridad poco realista.
La clave, por tanto, consiste en caminar sobre la línea de este equilibrio.
3 Cuando aceptes profundamente tu eneatipo, entonces podrás empezar a cambiar
Cada uno somos los capitanes de nuestro propio barco y, en el viaje del autoconocimiento, aprender a manejar nuestra propia nave es la clave para alcanzar nuestras metas.
Cuanto más aceptas tu eneatipo más puedes evolucionar, porque evidentemente, solo si conocemos nuestras virtudes y defectos podremos ser capaces de modificarlos.
Nuevamente, es necesario un ejercicio de humildad y lucidez, pues en este trance, tanto el exceso como el defecto, vuelven a ser claves de evolución o estancamiento.
No podemos ser perfectos, porque como seres humanos, esa idea arquetípica no puede concretarse, tampoco es realista pensar que jamás podremos modificar nuestros defectos o avanzar en nuestro crecimiento personal, porque la evolución comienza cuando aprendemos a manejar las herramientas que uno tiene. Todo lo demás se convierte en una excusas para no evolucionar, puesto que, al no aceptarnos, tampoco tenemos que hacer nada para cambiar.
4 Aprende a diferenciar entre los aspectos de tu personalidad que no están bajo tu control, de las cosas que si están bajo tu control
Volvemos a los sabios estoicos para hacer referencia a la dicotomía del control. Ellos afirmaban que, gran parte de la infelicidad de las personas, venía de no saber distinguir qué cosas estaban bajo su control y qué cosas no podíamos controlar. En el reconocimiento de esta diferencia se esconde gran parte del secreto de la evolución y el crecimiento personal.
Cuando no somos capaces de aceptarnos, tendemos a centrarnos en aquello que no somos capaces de cambiar y, evidentemente, esto termina en frustración, por ello, la humildad es básica a la hora de manejar nuestra personalidad, a partir de la aceptación de aquello que podemos cambiar y de la aceptación de aquellas cosas que no. Tanto en lo bueno, como en lo malo.
5 Una vida que no se reflexiona no merece la pena ser vivida (Sócrates)
Como conclusión, debemos tener presente que, es necesario el empleo de la lucidez y la consciencia en todo este proceso.
«Para reequilibrarte necesitas ser racional y aceptarte; si no, tus deseos y miedos te empujarán a los extremos de tu eneatipo».
La persona consciente y racional sabe que sí se puede cambiar, pero antes se debe realizar un análisis minucioso de sus cualidades, de sus defectos, de sus limitaciones y sus potencialidades y entender en que situación se encuentra verdaderamente para poder saber hacia dónde dirigir sus esfuerzos.
El Eneagrama, es por tanto, una de las mejores herramientas a la hora de brindarnos esta información y el tratamiento terapéutico será efectivo cuando nos centramos en aquellas cosas que realmente nos corresponden: las cualidades que podemos desarrollar, los conflictos que somos capaces de resolver, las virtudes que podemos emplear en nuestro beneficio, los defectos que nos definen y que podemos limar y aprender a dominar, etc.
Porque, tal y cómo comenta Alberto Chavarino en el video: «El cambio personal es un proceso dinámico de ir reduciendo las cosas negativas de nuestra personalidad e ir potenciando las positivas»
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