La personalidad estoica
¿Qué entendemos por personalidad?
Nuestra personalidad es un constructo conformado por unos rasgos estructurales relativamente estables y con una consistencia en el tiempo, alusivos, tanto a la conducta, como a la experiencia interior del individuo, incluyendo desde elementos biológicos o innatos, a otros adquiridos bajo las condiciones específicas del desarrollo pertenecientes al ámbito psicológico de la persona (cogniciones, motivaciones, estados afectivos, etc) y, cuya finalidad, es la de propiciar la adaptación del individuo al medio.
Nuestra personalidad define el comportamiento con que cada uno de nosotros afronta las distintas situaciones, nuestra particular forma de percibir, sentir y actuar frente a las diferentes circunstancias que nos rodean.
La filosofía estoica
ahondar en nuestra personalidad para ser más felices
Cada persona, por tanto, tiene una serie de características que la hacen única y, en este sentido, ser capaces de conocer nuestra personalidad, nos posibilita en gran medida poder desarrollarla de forma más adaptativa, más positiva y eficiente. Algo que ya sabían bien los antiguos filósofos estoicos para los que, el autoconocimiento, suponía una pieza clave a la hora de poder acercarnos a la felicidad (Eudaimonia) desde el empleo de la razón.
Para los estoicos, la felicidad, lejos de ser constituirse como un estado perpetuo o perenne, no excluía aquellas situaciones o momentos que, a priori, podríamos considerar difíciles o, incluso, negativos, sino más bien era asimilada como una comprensión de la vida que nos permite superarnos, liberarnos de la frustración y aprender a vivir de forma coherente con nuestra propia naturaleza, aceptando la responsabilidad que tenemos en todo aquello que sucede en nuestras vidas.
La filosofía estoica es, de hecho, una filosofía eminentemente práctica y fundamentada entre otros valores en la resiliencia, el autocontrol, la responsabilidad, la resistencia y la aceptación. Unas características que pueden ayudarnos mucho a la hora de vivir en un mayor equilibrio, especialmente, en un mundo lleno de incertidumbres e inmersos en una sociedad en la que, las presiones, conducen a muchas personas a estados de ansiedad y estrés de forma cotidiana.
Por lo que, trabajar en estas aptitudes estoicas puede convertirse en una manera de fortalecer nuestra personalidad, potenciando nuestras virtudes y, llegando a conocer en mayor profundidad aquellas debilidades que pueden afectarnos, a fin de emplear nuestros recursos de forma más pragmática, evitando un sufrimiento completamente innecesario.
Características de la personalidad estoica
En este sentido y, para poder aplicar la sabiduría del estoicismo a nuestra vida cotidiana, es importante conocer algunas de las características fundamentales de la personalidad estoica:
Autoconocimiento
Como hemos dicho, conocernos a nosotros mismos nos posibilita adquirir un mayor conocimiento de nuestros impulsos, nuestras emociones, percepciones y nuestro comportamiento. Nuestra particular visión e interpretación del mundo, eso que los estoicos denominaban “la verdadera naturaleza”, nos aporta las claves para poder trabajar de una forma mucho más eficiente nuestros recursos. Pues, conocer nuestras virtudes nos ayuda a emplearlas a nuestro favor de forma positiva, ayudándonos en nuestro crecimiento personal y, adquirir consciencia de nuestros “defectos”, nos ofrece la oportunidad de enfrentarlos. Sin duda, un punto de partida que nos confiere una mayor claridad a la hora de trazar la hoja de ruta de nuestra vida.
Presente
(Marco Aurelio)
Aprender a mantenernos en presente es fundamental a la hora de evitar frustraciones e infelicidad. Muchos de nosotros tenemos una tendencia a regresar continuamente al pasado, algo que puede llevarnos a la inmovilidad en el instante actual o, por el contrario, a enfocar nuestra energía en hechos futuros, llenándonos de ansiedad por cosas que todavía no han tenido lugar. Mantenernos en el presente nos ayuda a emplear nuestros recursos y energía en aquellas cosas sobre las cuales sí podemos trabajar, ayudándonos a enfocarnos con mayor realismo en nuestras metas.
Responsabilidad
La responsabilidad lleva implícita la idea de ser capaces de tomar decisiones conforme a nuestra propia naturaleza, con autosuficiencia, es decir, teniendo en cuenta nuestro propio juicio, sin dejar que este, se vea afectado por circunstancias externas. Algo que deviene en una mayor autoconfianza.
Adaptabilidad y resiliencia
La vida es, en su mayor parte, una continua incertidumbre y, los conflictos y adversidades, forman parte natural de la misma. Una mente capaz de asumir los cambios tal y cómo se producen, adaptándose a las circunstancias con serenidad y realismo, nos dota de una mayor fortaleza.
Por otra parte, trabajar nuestra resiliencia, nos permite hacer frente a las condiciones adversas que se nos van presentando desde esa aceptación y con un enfoque positivo que nos invita a la superación y al crecimiento personal. Debemos aprender, como nos enseñaron estos sabios griegos que, algunas cosas escapan a nuestro control, pero la forma de enfrentar esta circunstancia puede ser mucho más productiva y beneficiosa, en tanto en cuanto, sepamos enfocar los problemas y las vicisitudes en pro de nuestro desarrollo personal, sin caer en el desánimo o estancamiento.
Búsqueda de soluciones
En la línea anterior, el estoicismo nos invita a buscar soluciones a partir de esa aceptación de la realidad tal cual es, evitando con ello frustraciones y otras emociones negativas e incapacitantes como la ira, la frustración, la negación o la ansiedad.
Emplear nuestra racionalidad en este empeño, mejora nuestra habilidad para hacer frente a los problemas con mayor serenidad y eficiencia. Haciendo mucho más fácil que no entremos en bloqueo y podamos avanzar hacia dónde deseamos.
Asertividad
Los filósofos estoicos daban una gran importancia también a la justicia, entendiendo que aquello que es beneficioso para el grupo, es beneficioso para todos en general, invitándonos a trabajar en nuestras relaciones con los demás desde ese lugar, es decir, actuando justamente y con bondad.
En este sentido, potenciar nuestra asertividad, nos permite, no solo desarrollar de una forma más constructiva nuestras habilidades en la relación con los otros, sino también con una mayor empatía y comprensión de su naturaleza, facilitando una mayor armonía en nuestro entorno, algo que se refleja en un mayor equilibrio también a nivel individual.
Serenidad
La serenidad es un buen resumen del saber estoico, puesto que cuando aprendemos a vivir conforme a aquello que somos, potenciando nuestras virtudes, siendo disciplinados, aceptando los desafíos cotidianos y, buscando mediante nuestro entendimiento, soluciones prácticas, sin duda, podemos actuar con una mayor calma interior, algo sumamente necesario a la hora de mantener bajo control nuestros miedos, inseguridades y angustias y poder alcanzar un mayor bienestar en nuestra vida.
Conclusiones
En resumidas cuentas, el estoicismo nos aporta una base perfecta a la hora de poder trabajar en nuestro desarrollo personal y favorecer nuestro crecimiento, haciendo que nos sintamos mucho más serenos y ayudándonos a centrar nuestra energía con mayor eficiencia, en aquellas cosas que sí están bajo nuestra influencia, para poder avanzar hacia nuestros objetivos de forma más sencilla. Además, puede ayudarnos en nuestras relaciones, en nuestra forma de afrontar los pequeños o grandes desafíos cotidianos y, proporcionarnos claves importantes en relación a la disciplina y al fomento de nuestras capacidades. Todo ello, impulsando la fortaleza de nuestra personalidad y facilitando que vivamos en una mayor armonía y con un mayor bienestar.
En AutoGnosis, escuela de Enegrama y Desarollo Personal, además de poner a tu disposición formaciones 100% online en Eneagrama, Coaching o MorfoPsicología (somos escuela acreditada por IEA, International Enneagram Association) podrás profundizar en la sabiduría estoica y descubrir cómo puede ayudarte a orientar tu vida de forma más positiva y feliz.
Este mes de febrero da comienzo la formación “Estoismo y Enegrama”, una formación de 5 meses de duración, completamente online y en la que podrás descubrir el arte de vivir de estos antiguos filósofos greco-romanos, así como las herramientas y técnicas psicológicas que ellos empleaban a fin de fortalecer su carácter y sacar el máximo potencial de su personalidad.
Además, todo ello, enfocado al crecimiento personal y autoconocimiento de cada uno de las 9 diferentes personalidades o eneatipos.
Puedes ampliar esta información en la página Web de la escuela o en nuestro canal de YouTube.
Leave A Comment