Problemas fundamentales del Eneatipo 7

Gran insatisfacción constante

Antes de entrar de lleno en la psicología del Eneatipo 7 aclaremos algunos prejuicios e identificaciones erróneas que suelen hacerse sobre este eneatipo.

A menudo los alumnos y consultantes vienen a nuestra escuela (AutoGnosis®) con la idea preconcebida de que los Eneatipo 7 son personas superficiales, frívolas, farsantes, egoístas y veletas que huyen del compromiso. Así es como la literatura “clásica” del Eneagrama les ha etiquetado y es muy difícil evitar caer en estos prejuicios.

Ciertamente, durante tu vida te puedes encontrar a algunos 7 frívolos, narcisistas y egocéntricos que buscan su propio beneficio y les da igual el bienestar de los demás. Pero esto mismo puede suceder con cualquier persona de cualquier eneatipo: puede ser un individuo equilibrado o desestabilizado, consciente o inconsciente, más altruista o más egoísta… pero esto dependerá del nivel de madurez del carácter de cada uno independientemente de su eneatipo.

Sin embargo, la gran mayoría de eneatipos 7 sanos y altruistas son todo lo contrario: personas profundas, emotivas. que se ilusionan enormemente cuando ven a los demás contentos y sienten su bienestar como suyo propio.

Mi mujer María Chiara es 7 y me enamoré de ella por su integridad moral, su pureza de sentimientos, su bondad, su capacidad de escucha, su profundidad filosófica e intelectual.

El eneatipo 7 puede fácilmente identificarse erróneamente con los siguientes tipos

Cuando los 7 se ponen rígidos, llevan sus valores morales al exceso, se vuelven moralistas, extremadamente racionalizadores, perfeccionistas y criticones. Así pues, es fácil identificar mal a un 7 con un 1 cuando le ves estresado y enfadado.

Cuando los 7 se ponen en modo “buen samaritano”, momentáneamente pueden poner la satisfacción y la felicidad de los demás por delante de la suya propia: se muestran cariñosos, amables, atentos y ayudadores. Si te ven haciendo las maletas con prisa no dudan en decirte que te llevan ellos en coche al aeropuerto.

Muchos 7 que vienen a los cursos pensando que son 2 también por sus necesidades de afecto, cariño, romanticismo y amor; pero tales necesidades emocionales dependen más de la biología individual que del eneatipo. (Este aspecto de la biología de los eneatipos lo explicamos profundamente en nuestro programa Experto en Eneagrama y en el programa de Morfopsicología y Eneagrama).

Muchas veces se confunden a los 7 con treses porque se muestran atractivos, hablan de sus proyectos y pueden parecer vanidosos comentando sus logros. Sin embargo, la forma de mostrarse exultante de un 7 tiene un propósito de buscar sentir entusiasmo más que de recibir admiración o valoración externa.

Muchos 7 se confunden con el eneatipo 4 por su profundidad interior, ya que a sí mismos se ven cambiantes e inestables emocionalmente. Pero probablemente estos cambios emocionales sean debidos a la tendencia del 7 a tener cierto estrés mental que les genera inestabilidad psicológica (su mente pensante no para de dar vueltas a las cosas y generar planes de cosas que quieren experimentar).

Sea como fuere, muchos 7 sienten que estos cambios bruscos de humor, de pasar de estar contentos a tristes, de exultantes a aburridos, de ilusionados a descorazonados les hace creer equivocadamente que son 4.

Se suele decir que el eneatipo 7 busca la libertad probablemente sea una búsqueda secundaria proveniente de flecha al 5. El eneatipo 5 desea sentirse libre, autónomo e independiente. A muchos 7, como a los 5, también les gusta tener su espacio, que no les dirijan; pero para un 7 siempre estará por delante la búsqueda de satisfacción, alegría propia y ajena que el proteger su espacio e independencia.

Los 7 de instinto sexual-transmisor pueden también confundirse con los 8 por su ímpetu, vigor, pasión, genio, potencia, agresividad y liderazgo.

Los 7 tienen problemas con la desagradable sensación de insatisfacción, desilusión y de vacío. Sienten que algo les falta, que las cosas no les terminan de llenar. Es como que de ninguna manera logran sentirse plenos. Esta sensación de insatisfacción es similar a la del 4, puesto que ambos son tipos idealistas, pero sus motivaciones son diferentes, ya que en el 4 su búsqueda de satisfacción tiene que ver más con una falta de realización personal (lo que Jung llamaba el proceso de individuación).

El 7 sería como el individuo que después de comer su plato de comida favorito sigue sintiendo hambre y quiere más… pero de otro plato diferente. Los 7 van buscando diferentes fuentes de satisfacción, alegría, diversión y aprendizaje que les solucione sus problemas vitales, pero aun así siguen con la sensación de pozo sin fondo que nunca se acaba de llenar.

Esa sensación de insatisfacción les lleva a la dispersión, a la constante búsqueda de algo que les llene. Su mente nunca para de hacer planes de futuro para ver dónde pueden agarrarse para vivir esa plenitud hedónica que tanto ansían experimentar.

Toda esta dispersión creada al evitar caer en la desagradable sensación de insatisfacción, deriva en una búsqueda estresante de estímulos y entretenimientos para “aliviar” ese malestar psicológico. Y es así como los 7 se pasan el día intentando entretenerse: tener la mente conectada al teléfono móvil, hacer planes, hablar de diversos temas, mantener el foco de atención en varios intereses y cosas a la vez, etc.

Se mantienen mentalmente activos para no quedarse quietos, ya que temen que la quietud les lleve a que su mente se revolucione y les meta en una vorágine de pensamientos y rayadas que les genere más insatisfacción, melancolía y malestar.

La dispersión y la búsqueda constante de estímulos generan un caos mental enorme que hace que estresen a los demás. En mi caso particular colaborando con Sietes me ha sucedido que llega un punto que les tienes que poner freno porque si no te ponen la cabeza loca con tantas ideas e iniciativas de forma caótica y desordenada.

Los 7 no se dan cuenta que muchas veces generan a los demás unas expectativas de que todo va a ser genial, fácil, entusiasmante y maravilloso, pero luego te das cuenta de que las cosas están sin organizar o acaban sin llevarse a cabo. Los 7 se pueden volver un poco “vagos operativos” porque buscan que todo se haga rápido en vez de asegurarse de que las cosas estén bien hechas y tener la paciencia de perseverar más lentamente.