Las ideas Santas

Distintos planos de conocimiento y auto-conocimiento

El Eneagrama es una herramienta de autoconocimiento muy precisa, un mapa de la naturaleza humana que, además de describir los nueve tipos de personalidad en todas sus facetas: rasgos principales, tendencias psicológicas, estrategias de comportamiento, virtudes, defectos y características espirituales, nos ayuda a conocer también a los demás y a relacionarnos a partir de ese conocimiento.

Los sesgos perceptivos en cada Eneatipo

En este sentido, cada tipo de personalidad, posee unas virtudes y unos defectos preponderantes, así como unos determinados sesgos cognitivos o fijaciones que nos llevan a percibir la realidad de una forma específica y, por tanto, sesgada. Cuando percibimos el mundo a través de las fijaciones, y en especial la que le corresponde a nuestro tipo de personalidad, estamos viendo el mundo desde una perspectiva limitada de la realidad. Este sesgo o limitación es el resultado de una percepción no iluminada por las Ideas Santas.

Es decir, si conforme a nuestro determinado tipo de personalidad, únicamente nos quedamos en el plano psicológico del conocimiento, tan solo alcanzaremos a tener una visión ilusoria de la realidad, conforme a ese sesgo. Por este motivo, el Eneagrama propone un trabajo más amplio que, trasciende el plano psicológico y aspira a una conciencia más profunda de esa realidad, liberándonos de las fijaciones o sesgos propios de nuestro Eneatipo y estableciendo una conexión profunda con la esencia de nuestro ser.

¿Qué son las Ideas Santas?

Las ideas Santas, constituyen la comprensión objetiva y no condicionada de la realidad, es decir, a medida que vamos creando nuestra personalidad y desarrollando nuestros sesgos cognitivos, fijaciones y pasiones, nuestra percepción objetiva se distorsiona, alejándose por tanto de las Ideas Santas, es decir, del conocimiento incondicionado y verdadero que las mismas representan. Las Ideas Santas constituyen el ser en su plenitud con su perfección primordial.

Por ello, realizando un trabajo psicológico más profundo de transformación espiritual y de búsqueda, y acercándonos a estas Ideas Santas al tiempo que nos emancipamos de nuestro esquema de personalidad, podremos adquirir una cognición mucho más profunda tanto de nuestro ser, como de aquellos que nos rodean.

Las ideas Santas y el Eneagrama

Un trabajo a nivel más profundo

Como hemos visto, a medida que nuestra personalidad va adquiriendo “capas”, nuestro ser primordial se oscurece y nos aleja de nuestra autenticidad más profunda.

Por ello, es necesario realizar un trabajo interno que nos permita regresar a nuestra verdadera naturaleza y aproximarnos a las Ideas Santas mediante la experimentación vivencial de las mismas, algo que nos ayudará a liberarnos de los sesgos y defectos de carácter de cada eneatipo y de la percepción limitada de la realidad, así como de las carencias subsecuentes y nos permitirá el acceso a las distintas dimensiones de nuestro ser.

Transformación espiritual. Eneatipos e Ideas Santas

Pasiones (o defectos) y virtudes (valores) principales de cada uno de los 9 tipos de personalidad

De la misma forma que cada eneatipo posee una fijación o defecto de carácter determinado, también contiene en sí el antídoto en forma de virtud. Cada virtud, así mismo, se encuentra directamente relacionada con una Idea Santa o virtud de su esencia genuina:

Uno: Santa Perfección

La Santa Perfección nos lleva a reconocer que somos parte de una realidad que es perfecta.

Ira versus Serenidad

Querer tener razón versus Sabiduría

El eneatipo uno siente ira y resentimiento al ver que la realidad no es como ellos creen que tendría que ser. La ira les lleva a creer que tienen razón y a sentirse insatisfechos con que el mundo no es perfecto. Acercarse a la Idea Santa supone acercarse a la serenidad sabia, es decir, lo opuesto a la ira y la crítica. Y tener la capacidad de ver la realidad con perspectiva, prudencia, tolerancia y objetividad. En este sentido, los eneatipo unos pueden pasar de ser rastreadores de fallos obsesionados con la perfección a ser tolerantes y comprensivos con los demás.

Dos: Santa Voluntad (Libertad)

La Santa voluntad tomar nos ayuda a tomar conciencia de que podemos fluir conforme al ritmo que marca la realidad.

Orgullo versus Humildad

Buenísimo manipulador versus Altruismo

El eneatipo dos niega muchas sus necesidades al tiempo que intenta ayudar a los demás, algo que hace que acabe por sentir rabia y vergüenza al no sentirse queridos o no ser tratados como ellos esperan.

Tienden a moverse por orgullo, soberbia o vanagloria, pero bajo la apariencia de ser ayudador y bienintencionado con los demás. El orgullo, sin embargo, le aleja del verdadero conocimiento y le conduce a la debilidad, la dependencia emocional, la falta de amor propio y a la

incapacidad de reconocer sus propias necesidades. Mediante el trabajo de la humildad el eneatipo dos puede alcanzar la fortaleza y el altruismo, obteniendo la capacidad de vivir su propia vida y de poder dar a los otros, desde la sinceridad y sin esperar recibir nada a cambio, acercándose a la Idea Santa y por tanto a un conocimiento más auténtico de su ser.

Tres: Santa Armonía (Confianza)

La Santa Armonía implica la concordia al ser conscientes de que toda experiencia es parte de un orden armónico e integral del universo.

Vanidad versus Autenticidad

Engaño versus Sinceridad

En el eneatipo tres la vanidad y la falsedad consisten en el intento de ofrecer a los demás una imagen distinta de lo que son para causar una buena impresión, para obtener reconocimiento, para que les acepten y les admiren. Trabajar en pro del conocimiento supone trabajar la autenticidad, la

sinceridad consigo mismo y la auto-aceptación, sin necesidad de ese reconocimiento externo o admiración.  En vez de interpretar “un personaje”, la persona auténtica desarrolla sus genuinos

talentos para contribuir al bien de los demás.

Cuatro: Santo Origen o Venerable Principio (Originalidad)

El Santo Origen o venerable Principio se refiere a aquello que intrínsecamente en cada uno se encuentra acoplado con el ser superior.

Envidia versus Ecuanimidad

Egocentrismo versus Creatividad 

En el eneatipo cuatro, la envidia, supone una sensación constante de que algo esencial les falta y de que otros poseen cualidades de las que ellos carecen. Esto le conduce a una sensación de melancolía que les lleva al egocentrismo y la pérdida del sentido de la realidad (subjetividad).

La ecuanimidad les acerca a la Idea Santa del Santo Origen (equa: igual; ánima: alma, equilibrio emocional interno) y aparece cuando se aceptan a sí mismos y ven la belleza que hay en sus

vidas. Los celos y las depresiones se superan cuando no se toman las cosas de forma personal.

Cinco: Santa Omnisciencia (Transparencia)

La Santa Omnisciencia es la transparencia que incluye todo lo que existe en sus diferentes manifestaciones

Avaricia versus Generosidad

Tomar distancia versus Conexión

En el eneatipo cinco la avaricia la creencia de que carece de recursos internos y del miedo a que una relación demasiado intensa con los demás les absorba y les agote su tiempo, su energía y su espacio personal. La avaricia le conduce al desapego y a la toma de distancia de los otros. Así mismo entran en parálisis por su excesivo análisis. La generosidad les acerca la Idea Santa de la Santa Omnisciencia, re conectándoles con el mundo y con los demás y también con su poder interior, haciéndoles sentirse seguros y capaces de poder dar.

Seis: Santa Confianza (Fe, Seguridad Absoluta)

La Santa Confianza permite entender que el ser es la realidad y comprender la verdad interior de cada ser humano.

Cobardía versus Valentía

Duda versus Decisión

La cobardía en el eneatipo seis aparece como duda y ansiedad y esta sensación de preocupación y angustia les lleva a temer futuros peligros que no están ocurriendo. La cobardía también les hace desconfiar de su propia orientación interior y buscar figuras de autoridad que les ayuden a tomar

decisiones. La Santa Confianza hace surgir la valentía, motivando al eneatipo seis a creer en sí mismo y en sus capacidades, serenar su mente, tomar decisiones y lanzarse a la acción.

Siete: Santa Sabiduría o Santo Plan (Trabajo)

La Santa Sabiduría nos proporciona la consciencia suficiente para saber que existe un plan específico de metamorfosis y transformación que no tenemos que alterar.

Gula versus Sobriedad

Dispersión versus Lucidez

En el eneatipo siete la gula hace referencia a su insaciable deseo de vivir muchas experiencias

gratificantes y conocer muchas cosas, algo que les lleva a andar de un lado a otro y vivir una vida descentrada, con estrés e insatisfacción. Aparentan estar siempre alegres y hacer muchas actividades

positivas y estimulantes para superar la sensación de vacío interior.

Aproximándose a la Santa Sabiduría y a la sobriedad, centrándose en vivir el aquí y el ahora, con templanza y moderación y disfrutando plenamente de lo que se tiene, el eneatipo siete consigue liberarse de la insatisfacción y eliminar los deseos impulsivos, poniendo foco en lo realmente importante.

Ocho: Santa Verdad

La Santa verdad nos ayuda a comprender la realidad que subyace bajo el aspecto de las cosas.

Lujuria versus Inocencia

Arrogancia versus Liderazgo Compasivo

En el eneatipo ocho cuando hablamos de lujuria no estamos refiriéndonos a algo únicamente sexual, sino a una necesidad imperiosa de control, de ejercer poder, expandirse y dominar el entorno. También a la arrogancia que supone estar en posesión de la verdad, lo que les lleva a tratar de imponerse frente a los demás y tomar la justicia por su mano.

Trabajar en las Ideas Santas y en la virtud, supone trabajar en la inocencia, conectar con la sensibilidad y dejar que surjan la compasión y el poder de liderazgo interior que posibilita al eneatipo ocho utilizar su fuerza a fin de ayudar a los demás y proteger a los débiles.

Nueve: Santo Amor (Caridad)

El Santo Amor supone una cualidad de amor a la realidad que se percibe sin distorsión.

Pereza versus Disciplina

Acedia versus Vitalidad Consciente

En el eneatipo nueve la pereza no alude a holgazanería o vaguería, puesto que los Nueve pueden ser muy activos y hábiles, sino que se refiere más bien a la acedia, es decir, al olvido de uno mismo, a un deseo de no dejarse afectar por la vida y evitar los conflictos, lo que deriva en una forma de  “pasotismo”y, por tanto, de inconsciencia.

La autodisciplina, por tanto, sería para el eneatipo ocho una manera de aproximación a la Idea Santa, manteniéndose alerta, despierto y consciente, tanto de sí mismo como del entorno. Viviendo con responsabilidad y plena vitalidad a fin de entregarse al 100% a la vida; con la sana ambición por mejorar y la motivación para alcanzar metas valiosas.

Descubre tu personalidad – Curso Gratuito

Suscríbete a nuestra newsletter e inicia hoy tu viaje al autoconocimiento con el curso online «Descubre tu personalidad» de Alberto Peña Chavarino

Descubre tu personalidad – Curso Gratuito

Suscríbete a nuestra newsletter e inicia hoy tu viaje al autoconocimiento con el curso online «Descubre tu personalidad» de Alberto Peña Chavarino